Chappie es una película de ciencia ficción del 2015 dirigida por Neill Blomkamp, ambientada en Johanesburgo en un futuro no tan lejano.
La película nos cuenta como la policía de Sudáfrica decide usar robots blindados, para reducir el alto índice de criminalidad de Johannesburgo. Con el resultado de que estos robots, consiguen reducir con éxito la delincuencia (al estilo robocop).
Su inventor tiene inquietudes (objetivos que van más allá de los planes de la empresa productora Tetravaal); y crea en su casa un prototipo de inteligencia artificial, que imita la mente humana hasta el punto de sentir emociones.
Tras una serie de eventos desafortunados, luego de lograr instalar la consciencia robótica en un cuerpo dañado, el robot es dejado en manos de pandilleros. Pandilleros que tienen que pagar una cuantiosa deuda y ven en el robot el aliado perfecto para que, mediante atracos puedan pagar su deuda. Sin embargo lo que obtienen es un robot casi infantil y con consciencia que se comporta y aprende como si fuera un infante.
A partir de aquí; se suceden las desventuras de Chappie: engaños, desilusiones, traiciones… le harán comprender poco a poco, como son los humanos y los oscuros propósitos que a veces mueven a la humanidad; mientras él se debate entre lo que es correcto e incorrecto ( preguntándose además, en quién y como depositar su confianza).
Es de entender que una película tiene sus limitaciones en explicaciones que corresponde a la ciencia responder, sin embargo el apartado visual, sus efectos especiales, y el desarrollo de los personajes cumplen con la promesa de entretenimiento por un par de horas.
Esta película no se queda solamente con la idea de la inteligencia artificial como un programa informático que, implantado en una máquina; le permite opinar y desarrollar una personalidad. Da un paso más allá, y propone transferir conciencias humanas a robots. La transferencia de consciencias es uno de los temas más recurrentes en narrativas desde hace mucho tiempo en la ciencia ficción. Recordemos que mucho de lo que vemos en ciencia ficción es la base para que, científicos en la actualidad empiecen a desarrollar prototipos funcionales para la humanidad.
Trabajos como Chappie de Neill Blomkamp nos permite debatir sobre la inteligencia artificial, la seguridad en las ciudades, la creación de consciencia y la transferencia de la misma.
De las ideas que más debate genera esta película es la siguiente:
Bastaría con transferir nuestra mente (personalidad y consciencia) a un soporte artificial y mecánico (como un robot), para liberarnos de la dictadura biológica de nuestro organismo y lograr vivir eternamente, sin fecha de caducidad…
¿Te gustaría que fuera posible?